EDITORIAL

¿Periódico Digital en el colegio?

Las noticias pueden ser divertidas, interesantes, alucinantes, pero, lo son más si salen de los escritores y las escritoras de nuestro colegio, el Tomás Ybarra. ¿Qué?..., Pues que ahora más que nunca, ¡HASTA LOS MÁS PEQUES DEL COLEGIO! Podrán ser los redactores de los artículos que serán publicados en la edición digital de nuestro periódico. Pero… ¿De verdad hace falta un periódico en el colegio? ¡Claro que sí!, El periódico es una fuente de información, de entretenimiento, más aún si éste es digital; la tecnología TIC 2.0 nos acerca a un nuevo mundo, lleno de sorpresas y aplicaciones. También es un medio de expresar nuestros sentimientos y creatividad; además la familia estará informada de una forma mucho más divertida. Es más, esta nueva edición no es como las demás; se trata de un magnífico blog en el que se irán colgando los artículos que enviéis al correo de éste.

¡Qué! ¿Es necesario tener un periódico digital en el cole o no?...

Javier Becerril, Jefe de Redacción nº4

9/3/16

                  ¡¡¡    ENHORABUENA A LAS GANADORAS INÉS Y ANA MARÍA   !!!

 
       La Mancomunidad de Desarrollo y Fomento del Aljarafe junto con la red de Bibliotecas Municipales del Aljarafe (BIMA), con el objetivo de potenciar la lectura y la creatividad literaria, organizan este "VII Concurso de Cuentos".

CUENTOS GANADORES                                  


MI  COMPI  ES  DE  OTRO  PAÍS


   Érase una vez, en un colegio una niña llamada Amelia, ella era buena, simpática y amable. Un día vino un chico nuevo a su clase. Los dos tenían algo en común, porque Amalia se cambió de colegio. Pero lo del niño era peor, porque se cambió de país y de colegio. Total que vino, se presentó y dijo:

   - Hola, me llamo Michel y vengo de Ruanda. Sé hablar español e inglés, sé hablar inglés porque mi padre es de Ruanda que está en África y español porque mi madre es de España. Tengo nueve años como vosotros.  Y sé tocar la guitarra.

   De repente saltó uno:
- ¿ La guitarra eléctrica?

- No, no, la española, es que mi madre me la regaló por mi cumpleaños, que por cierto es el catorce de febrero...

  ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

- ¡Bien, la hora del recreo!

   Saltaron todos de repente sin dejar terminar a Michael. Amelia como era tan buena esperó hasta que Michael terminara y después se fueron cada uno por su parte.
   En el recreo, Michael estaba solo porque no tenía amigos, y entonces Amelia fue con él por todo el colegio enseña´ndole cada una de las aulas y salas a Michael. Amelia se lo pasó muy bien con Michael porque les dejaban entrar en todos lados. Por ejemplo, todas las clasese , y se rieron mucho porque hacían como si fueran profesores.
   Llegaron a 4ºB, vamos su clase, y empezaron a pintar monigotes en la pizarra... y a poner música. La liaron un poco, pero no como para que les castigaran. 
  Amelia también le enseñó a Michael muchas salas mas hasta que pararon y se sentaron en el banco del recreo. 
  Amelia como he dicho antes se lo estaba pasando super bien, Michael también se lo estaba pasando bien, aunque añoraba a sus amigos del otro colegio y se puso muy triste. Amelia lo entendía así que intentó darle ánimos porquw sabía lo duro que era cambiarse de colegio. Al cabo de unrato de silencio Michael habló:
   - No entiendo porqué hemos tenido que venir.
   - Lo siento mucho, ¿quieres contarme cosas de Ruanda? 
   - Bueno, no veo porque no.
   Entonces empezó a contarle cosas de Ruanda.
   - Bueno, Ruanda, mas bien África, es un sitio pobre donde tienes que trabajar para conseguir comida o  agua, porque casi nunca llueve y entonces los pozos se secan. Incluso tienes que ir descalzo por la arena...
   - Un segundo, entonces, ¿por qué prefieres Ruanda en vez de Sevilla? -preguntó Amelia.
  - Pues porque ... bueno, no lo sé, pero es que aquí no me siento agusto, no es que seáis malos, ni nada, pero ...
   - Ya, ya ... déjalo.  - le cortó Amelia.
   - Siento mucho si te he dicho algo malo.
   - No, no tranquilo Michael.

   De repente se acercó el más guay de la clase con sus súbditos, como los llama Amelia. 
 Antes de que se acercara Manuel, así llamado el líder, le dijo Amelia a Michael:
   - No te acerques mucho a ese niño. No es que sea muy amable.
   - Bueno, parece majo. - Le respondió.
   - ¿Qué pasa niño negrito?, ¿ te has colado en España?, dijo Manuel.
   -¡ Eh, conmigo te puedes meter todo lo que quieras, pero con Michael, no!, le defendió Amelia a Michael.

   Al cabo de unos díasMichael se dió cuenta de que Manuel no era tan majo como parecía.  Entonces estaban en el recreo jugando Amelia y Michael y como Michael se sabía muchos juegos chulos se fueron yendo gente a jugar con él. Se sabía unos juegos tan, tan chulos que hasta los de la banda de Manuel se fueron. 
Dos o tres de catorce, sin contar a Manuel claro, después fueron dos, al cabo de un rato fueron cinco y al final el que quedaba era Manuel. Él no quería admitir que los negritos no eran mala gente. 
   Michael le miró y le hizo un gesto para que fuera a jugar con ellos, éste le miró con una cara como que no, pero en el fondo quería ir.
   Después de veinte minutos Manuel al fin se acercó aterrado pensando que Michael no le iba a dejar jugar y que había hecho el ridículo. Pero, se equivocó y Michael le dejó jugar a pesar de lo que había hecho.
  -Lo siento, he dicho mucahs tonterías, al fin y al cabo las personas de color sois iguales de buena gente. -Dijo Manuel.

                                                       INÉS PÉREZ LUNA 4ºB

2/3/16

         La Mancomunidad de Desarrollo y Fomento del Aljarafe junto con la red de Bibliotecas    Municipales del Aljarafe (BIMA), con el objetivo de potenciar la lectura y 
              la creatividad literaria,    organizan este "VII Concurso de Cuentos".

                                                            MI COMPI ES DE OTRO PAÍS.

MI AMIGA DE OTRO PAÍS, SARA.

   Erase una vez en un colegio que estaba yo, un día, vino una niña nueva; se llamaba Sara.
 Estábamos dando mates cuando entró el director con una niña nueva. Dijo que a partir de ahora Sara formaría parte de esta clase y que venía de África. Nos explicó que había venido aquí con su familia porque necesitaban nuevos trabajos para conseguir una vida mejor.
   Sara era de piel negra, como es natural; porque viene de África. Se sentó al lado mia. Hablé con ella y le dije que si quería ser mi amiga y dijo que sí.
   En el recreo la llevé a donde estaban mis amigas para que hiciese amigas rápidamente. Después, fuimos a un olivar que había y nos sentamos. Le expliqué un poco de mi cultura para que se adaptase y también de mi idioma. Ella a cambio me enseñó su cultura y su idioma.
    Después, fuimos a nuestra clase y como nuestra siguiente profesora llegaba unos minutos tarde, aprobeché la oportunidad y presenté a Sara sus nuevos compañeros. Yo les conté todo lo que Sara me había dicho y los demás contaron cosas de ellos mismos y explicaban alguna cosa que no sabía Sara.
    Al día siguiente, en el recreo, fuimos a un olivar y cuando nos sentamos aparecieron unos niños y empezaron a burlarse de Sara y de su piel. Yo la defendí y los niños se fueron. Para consolarla le dije que a veces no educan a los niños bien y se vuelven malos.
    En realidad no lo decían en serio, solo que como no reciben disciplina ni amor por sus padres, tienden a imitar a sus padres.
    En casa, se me ocurrió hacer un mural de África para que vea que la respeto.
Me encanta su cultura y quiero aprender cosas de ella. Hice el mural y se lo llevé al cole al día siguiente. A ella le encantó.
    A cambio ella dijo que me enseñaría cosas de su país. Eso me dió una idea. Le dije a la tutora que como todos quieren saber cosas de Sara que en la tutoría de los viernes, durante un cuarto de hora, Sara cuente algo sobre África.
    Mi tutora aporbó la idea y lo comunicó a los niños. A todos les parecía bien, así que se hizo la petición. Sara sonrió al saber que todos estaban tan interesados por su cultura.
    Cuando sonó la sirena del recreo los niños bajaron y justo cuando iba a bajar mi tutora me paró. Me dijo que había sido muy amable ayudandola a adaptarse y haberla ayudado tanto. Yo le contesté que era lo menos que podía hecer por ella.

    Desde entonces Sara y yo fuimos las mejores amigas. Yo la defendía cuando la insultaban y ella a cambio me enseñaba cosas de África. Los viernes contaba cosas de su cultura. Siempre estábamos quedando, eramos inseparables.
     Desde el primer día que la conocí mi vida ha sido mejor. Y así es como acabamos las mejores amigas.
       La moraleja de la historia es que es posible que seas amiga de alguien de otro país. No te burles de alguien porque tenga la piel diferente y si algún día te pasa lo mismo que a mi, te aconsejo que seas buena con ella ( o con él).

                                  Ana María Rodríguez Domínguez 4ºD